La reedición de El Estado y la Revolución está en la calle. En charlas y presentaciones surge, inevitable, el interrogante: ¿tendrá vigencia en las actuales circunstancias? O dicho sin eufemismos, ¿no será que atrasa?
Sebastián Ramírez
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La reedición de El Estado y la Revolución está en la calle. En charlas y presentaciones surge, inevitable, el interrogante: ¿tendrá vigencia en las actuales circunstancias? O dicho sin eufemismos, ¿no será que atrasa?
Sebastián Ramírez
Para frenar la ofensiva macrista de hambre, ajuste, entrega y represión.
1. Dolor, hartazgo, lucha y elecciones
Con el pueblo dolorido por la aparición del cadáver de Santiago Maldonado, que forzó la suspensión de las campañas electorales, se realizaron las elecciones del domingo pasado.
Desde arriba se impuso la polarización Macri o Cristina. Los dos hicieron un uso miserable de la desaparición forzada de Santiago.
Fue una campaña en la que ninguna fuerza política del sistema planteó medidas de fondo para la situación social que atraviesa el pueblo. Ninguna planteó la reforma agraria. Ni de los 600 conflictos con que la oligarquía latifundista avanza en el saqueo de las tierras de los campesinos pobres y originarios. Ninguno reclamó impuestos a la especulación financiera, ni cuestionó a Macri por acumular una brutal deuda de 300.000 millones de dólares, deuda que hace pagar al pueblo. Nadie denunció a los monopolios imperialistas que liquidan la industria nacional y provocan la crisis de las economías regionales, los aplauden.
Fueron elecciones con un pueblo que viene agobiado y harto de sufrir ajuste tras ajuste. Por eso, hasta el día antes de las elecciones, y desde el siguiente, siguió la lucha en las calles, por los reclamos populares y por verdad y justicia castigando a los responsables materiales y políticos de la muerte de Santiago Maldonado.
2. Macri se fortaleció: a fondo con el ajuste
Macri obtuvo su gran victoria electoral. Ganó en los 5 mayores distritos del país: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Mendoza, lo que no ocurría desde el triunfo de Alfonsín en 1983. Ganó 5 provincias en el 2015, 10 en las PASO y 13 el domingo pasado. Cambiemos, la alianza del PRO, con el despliegue nacional de la UCR y el aporte de Carrió en la Capital, pasó a ser la mayor fuerza política del país, con el 42% de los votos emitidos. Aumentó su fuerza en el Congreso, pasó a ser la primera minoría en Diputados y el Senado; pero no logró ser mayoría y tener quorum propio en ninguna de las Cámaras.
Macri se fortaleció. Se fortaleció para ir a fondo con su plan de ajuste, entrega y represión.
A las cero horas del lunes, cuando todavía se contaban los votos, las petroleras aumentaron entre un 10 y un 12% la nafta y el gasoil, liberando el precio al valor del mercado mundial. ¿Qué tienen que ver el mercando mundial? El costo de producción en la Argentina es de 15 dólares el barril que se vende a 51 dólares en el mercado mundial. Macri les da una ganancia del 233%.
El lunes, con el impacto de su triunfo, Macri anunció reuniones para un pacto político: reforma laboral y en las jubilaciones, los impuestos, la salud y la educación y apriete a las provincias. Quiere que paguen el ajuste los trabajadores, los campesinos y el pueblo, para llenar los bolsillos de un puñado de oligarcas terratenientes, y monopolios imperialistas y sus socios de la burguesía intermediaria, como el grupo Macri.
El ajuste y la entrega de Macri van unidos a la mano dura de la represión para imponerlo.
3. Derrotas y crisis
El Partido Justicialista sufrió una gran derrota. Macri, y el bloque dominante, trabajaron para dividirlo y agravar la crisis en la que cayó con la derrota del 2015. La polarización Macri o Cristina es funcional a ese objetivo.
Cristina fue la gran derrotada en Buenos Aires, a la que sumó las derrotas de Santa Fe y Santa Cruz. Paga por haber dejado un país en crisis, con uno de cada tres argentinos en la pobreza, y por el gigantesco robo de los bienes públicos. No se autocritica de nada, ni de poner al frente del Ejército y del espionaje a Milani, como se vio en una de sus entrevistas. Las derrotas de Cristina la debilitan, más aún cuando tiene por delante las causas judiciales, de ella y de sus funcionarios como De Vido.
Cristina cuenta como propios los 3.431.136 votos de Buenos Aires. Pero los intendentes del Gran Buenos Aires que la apoyaron renuevan sus mandatos en el 2019, y necesitan un candidato ganador, no una perdedora.
Un sector del PJ se abrazó a Macri. Urtubey y Schiaretti fueron mimados por macrismo y proyectados como “la renovación” del peronismo. Cayeron derrotados en sus provincias: el votante prefirió el modelo original a la copia.
No le fue bien a Massa y Margarita Stolbizer con su política de acuerdos con el macrismo: perdió 400.000 votos, que fueron a Cambiemos, y fue derrotado en Tigre y San Fernando. El socialismo sufrió otro duro golpe en Santa Fe.
Adolfo y Alberto Rodríguez Sáa en San Luis, y Verna en La Pampa, de posiciones duras con Macri, tomaron nota de que el acuerdo con Cristina fue el abrazo de la derrota en las PASO. Ajustaron y dieron vuelta el resultado en sus provincias.
Macri, dueño de “las cajas” del Estado, va a seguir trabajando para dividir a la oposición.
4. La principal debilidad de Macri
La principal debilidad del macrismo no son los acuerdos que deberá hacer para sacar leyes del Congreso. En eso, ahora está mejor que antes.
La principal debilidad de Macri es que, en casi dos años de gobierno, los trabajadores, los campesinos, los originarios, las mujeres, los jóvenes, los castigados por la crisis de las economías regionales y las inundaciones, y demás sectores populares y nacionales,protagonizaron masivas y gigantescas luchas: paros, huelgas, actos, movilizaciones, encuentros, etc. No pocas veces le arrancaron conquistas al macrismo, o le pararon la mano como en el 2×1.
Una y otra vez hubo acuerdos para la unidad en la lucha, multisectoriales y otras formas de coordinación, que crearon las condiciones para que el pueblo se mantuviera en las calles, una conquista democrática fundamental que el macrismo odia. Pese a la tregua de sectores de la CGT, van a seguir las luchas, porque la bronca viene desde abajo, de las asambleas y los cuerpos de delegados, donde se ejerce la democracia directa, cien veces más democrática que el voto, porque nadie delega nada, sino que es protagonista: delibera y ejecuta lo que se decide.
5. Contra el ajuste, la entrega y la represión de Macri
El eje de la política nacional es la más amplia unidad para enfrentar la política de ajuste, entrega y represión de Macri.
Las elecciones no le dieron a Macri un cheque en blanco. Los que creen que “no hay con qué darle a Macri” y dan tregua, se van a volver a equivocar. Vamos a tiempos turbulentos. El macrismo se prepara para eso. Las fuerzas populares, los comunistas revolucionarios, tenemos la responsabilidad de contribuir a enfrentar esa política reaccionaria, ser motores de la unidad programática con unos y de golpear juntos con otros. Sin sectarismos.
En la situación actual, el gran desafío es cambiar la correlación de fuerzas en los cuerpos de delegados y comisiones internas, sobre todo en las concentraciones obreras. Llevando a esas masas de trabajadores el debate sobre la liquidación de las conquistas que pretende el macrismo, que incluye la liquidación de esos cuerpos de delegados y comisiones internas. Encabezar las luchas y la unidad para la lucha, impulsando y organizando una poderosa corriente clasista, y forjando una corriente comunista revolucionaria de masas. Trabajando activamente para un paro nacional activo y multisectorial.
La crisis en el peronismo y otros sectores de la oposición, se da entre dos políticas: colaborar o conciliar con la política de Macri, o enfrentarla en la lucha social y política. Hay una gran corriente que busca ese camino de la lucha social y política. Lo que abre un cauce grande a la unidad en la lucha y para construir un PTP de masas (ver el cuadro de resultados).
También, para abrir un gran debate sobre la necesidad y posibilidad de construir un poderoso frente popular y nacional. Un frente con las fuerzas que estamos unidos en la lucha y en las elecciones. Y hay condiciones para confluir con amplios sectores hartos de ajustes, entrega y de represión. Que buscan un camino para derrotar al macrismo, para acabar con la dependencia, el latifundio terrateniente, y el Estado oligárquico, imperialista y mafioso. Y conquistar un poder popular en manos de los trabajadores y el pueblo, con Techo, tierra y trabajo.
Cuatro concejales en Salta
Con un partido vecinal aliado se ganó 2 concejales en Salvador Mazza, los compañeros Héctor Ortega y Gabriela Gareca. Con Compromiso Federal en Tartagal ganó Omar Arias, y Germán “Gondi” Caraita vuelve al Concejo de Urundel. Cuatro conquistas del pueblo.
Ricardo Fierro
El gobierno y la oligarquía empresaria y terrateniente vienen por todo con el ajuste, la entrega y la represión. El Encuentro Nacional de Mujeres mostró la otra Argentina y la voluntad de lucha por pan, trabajo, tierra, techo, educación, salud y libertad.
1. Multitudinario Encuentro Nacional de Mujeres
Las miles de mujeres reunidas en su Encuentro en el Chaco, que es único en el mundo, en su apertura, sus talleres y su marcha, hablaron de sus sufrimientos, denunciaron con una profundidad y detalle impresionantes las miserias del sistema de opresión social y patriarcal, y la complicidad y la participación del Estado y el gobierno de Macri, y construyeron su propia agenda de lucha con una determinación y firmeza extraordinarias.
Fue un grito desde una de las provincias más pobres del país, donde sigue “el genocidio silencioso de los pueblos originarios de El Impenetrable (…) y la violencia machista, patriarcal y racista que se recrudece aún más contra las jóvenes mujeres originarias”, denunció la Comisión Organizadora. “En la Argentina se vienen profundizando las desigualdades económicas y sociales que devienen en una escalada de feminización de la pobreza. Un Estado cómplice y responsable (…) y un gobierno que ha tomado decisiones que “han significado un retroceso y postergación para las demandas de las mujeres”.
Las mujeres mostraron la Argentina real y el camino de sus luchas. Se plantaron frente al ajuste, la entrega y la represión de Macri, y la responsabilidad del gobierno y del Estado en su opresión y sus sufrimientos.
2. Amenazas y aprietes
Cuando los opinólogos hablan de la situación de la Argentina, suelen agregar: “…siempre que no pase algo en el mundo”. Y miran las cosas que está haciendo Trump, el ultra reaccionario presidente de Estados Unidos.
En las últimas semanas, Trump se ocupó de realizar provocaciones a Corea, México e Irán. Matón atómico, le avisó a Corea que es la última amenaza. ¿Cuál es el paso siguiente? ¿Bombas?
Hay un “club” de cinco potencias: Estados Unidos, Rusia, China, Inglaterra y Francia, que se arrogan el derecho a imponer al resto del mundo la exclusividad de armas de gran potencia. Ellos las tienen listas para sus agresiones imperialistas. Y le prohíben al resto del mundo tenerlas para disuadir a sus posibles agresores.
Tampoco se sabe hasta dónde va a llegar Trump con su política de “primero Estados Unidos”. La reciente reunión del FMI, a la que asistió el ministro Dujovne, en el examen que le toman a la Argentina, le advirtió al gobierno de Macri que es “crítico” el déficit fiscal y alertó sobre los pedidos de créditos, que podrían poner al país en “una situación vulnerable en caso de endurecimiento de las condiciones financieras internacionales”.
3. El Coloquio de Idea
El verdadero Congreso Nacional, en los hechos, no es el que está en Rivadavia y Callao, de Capital Federal, sino en el Coloquio de Idea que se reunió en Mar del Plata. Ahí estuvo la crema empresarial y oligárquica, casi todos los funcionarios de peso del gobierno y el propio Macri, y varios emisarios de las potencias que disputan las riquezas de la Argentina.
El clima fue de aplausos sin fin al gobierno. Por ejemplo, cuando el jefe del Gabinete, Peña, sostuvo: “Estamos hartos del verso de la justicia social”.
La ley no escrita que aprobó ese centro del poder que es el Coloquio de IDEA, fue que el gobierno tiene que bajar el costo laboral, bajar los impuestos a los monopolios y terratenientes, hacer el ajuste en el presupuesto nacional, reformar la educación para que sean escuelas de oficios y liquidar lo que queda del sistema de salud pública.
El dirigente de los petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Pereyra, que acaba de ser denunciado por sus numerosas empresas y su enorme fortuna, les llevó tranquilidad a los empresarios. Levantó como ejemplo el convenio laboral de los que trabajen en el yacimiento de Vaca Muerta: corta los salarios a la mitad e impone una total flexibilización a los trabajadores. Habló en la misma sintonía que Macri.
4. Dos caminos
Estamos a días de las elecciones, con un escenario montado por la TV y los diarios del sistema para fortalecer al gobierno, para que aplique, a fondo, el ajuste, la entrega y la represión, acordado en el Coloquio de IDEA.
Desde el Chaco, el grito de las mujeres ha mostrado la verdadera Argentina y otro camino. Cualquiera sea el resultado electoral, en ese camino se va a seguir confrontando con la política que somete al pueblo a la pobreza y el país a la profundización de la entrega y el latifundio. Más que nunca, enfrentar la política de este gobierno reaccionario.
Si parte de la industria nacional trabaja con máquinas de 40 años atrás, como dice el gobierno, la receta no es, como hace el macrismo, llevarlas a la quiebra para que cierren, provocando desocupación y pobreza, más importaciones o la entrega de esas ramas a capitales imperialistas. Y liquidar las conquistas de los trabajadores con la reforma laboral y previsional. La receta popular y nacional es apoyar la industria nacional facilitando su modernización, creando más puestos de trabajo y mejorando las condiciones de vida y laborales del pueblo.
La receta no es engordar los latifundios frente a la crisis de las economías regionales, de los campesinos pobres y originarios, de los pequeños y medianos productores agravada por las 10 millones de hectáreas inundadas. La receta es liquidar el latifundio oligárquico y crear 2 millones de nuevas chacras para una agricultura de productores.
Plata hay, obligando a traer la de los millonarios como Macri que la blanquearon pero la mantienen en los paraísos fiscales. Y usar las reservas del Banco Central, ahora dedicado a la especulación y el endeudamiento desenfrenado.
Frente al plan de Macri y la oligarquía del Coloquio de Idea, hay un pueblo que sigue en las calles y se prepara para profundizar sus luchas. El desafío es unir fuerzas, también en la política, para un gran frente popular y nacional, capaz de derrotar las políticas reaccionarias y conquistar un verdadero poder popular y nacional.
Escribe Ricardo Fierro
Los días 14, 15 y 16 de octubre las mujeres fuimos protagonistas una vez más, de este 32 Encuentro Nacional de Mujeres, Chaco 2017. Un Encuentrazo.
El gobierno avanza con su plan de ajuste, entrega y represión, y se prepara para ir a fondo después de las elecciones
1. La mentira macrista
A 2 semanas de las elecciones, Cambiemos celebra el triunfo de Gustavo Valdés, el domingo pasado, en Corrientes. ¿Cuál es el cambio? Hace 16 años que gobiernan las mismas familias, el 40% de los correntinos son pobres y el 9,3% están en la indigencia (datos del Indec).
Las “celebraciones” del macrismo son así. Se llenaron la boca con una pequeña baja de la pobreza en el país, no dijeron que esa “mejora” es menos de la mitad de los argentinos que este gobierno empujó a esa situación. Tampoco dijeron que, gracias a sus políticas, hoy hay 50.000 indigentes más. Siguen provocando hambre, siguen recortando los fondos de la emergencia social y se niegan a declarar la emergencia alimentaria.
¿No vio Macri el Feriazo en la Plaza de Mayo?Los pequeños y medianos productores vendieron sus verduras y frutas al precio que les pagan los intermediarios y las cadenas de supermercados: $3 el kilo de zanahorias que venden a $25 en las góndolas, $7 la lechuga que está a $59 en los súper. Ahorcan al campesino y llenan los bolsillos de los monopolios del comercio.
Después de las elecciones hasta diciembre, tarifazos: un 8% a la nafta (lleva el 50% este año) y electricidad en noviembre. En diciembre 44% de aumento al gas (ya aumentó este año un 400%).
2. La nueva oligarquía macrista
Batiendo todos los récords, el ministro de Interior, Frigerio, declaró que “lo importante es por primera vez en la historia de la Argentina elegir [en 70 años] un rumbo correcto”. Es decir, desde Perón a los Kirchner, todos fueron fracasos, y con Macri la Argentina se va para arriba. ¿Por qué 70 años y no 100? Porque admiran a aquella oligarquía vacuna, proveedora de carnes y alimentos a los ingleses y otros imperialismos europeos; oligarquía que vivía en el lujo y los placeres mientras el pueblo estaba en la miseria. Es lo que dice Macri: una Argentina que sea “supermercado” del mundo.
La TV y los diarios del sistema ya han creado el clima del macrismo ganador de las elecciones, para que haga lo que tiene que hacer:lostarifazos y las reformas laboral, previsional e impositiva, la concentración y extranjerización de la tierra, liquidar la educación pública transformándola en escuela de oficios; y terminar de liquidar la salud pública financiando, con los aportes de los trabajadores a las obras sociales un seguro social berreta. Esta es la decisión de los 200 monopolios y los oligarcas latifundistas que manejan la Argentina de Macri.
Ya hay 450 convenios firmados a la baja. A los mecánicos les inventaron una categoría nueva con un convenio que liquida gran parte de sus conquistas. El gobierno negocia con los bancos un acuerdo para el 2018: aumento de salarios entre el 8 y el 12%, mientras los bancos calculan una inflación del 16% y una devaluación del peso del 20%. Lo dijo Palazzo, secretario de la Bancaria.
3. Vienen por todo
Decenas de miles de mujeres marchan a su Encuentro Nacional en el Chaco, del 14 al 16 de octubre. Sufren el hambre de sus familias, la desocupación y el brutal aumento de todas las formas de violencia contra ellas. El gobierno habla pero no hace nada de fondo. Mantiene la receta de actuar cuando ya son víctimas. La Justicia y la Policía son parte del problema, no de la solución. Ellas están a la cabeza de las luchas, son un ejemplo nacional e internacionalmente.
Siguen su plan de lucha los trabajadores del Astillero Río Santiago: el macrismo lo está vaciando. Hubo movilizaciones por la emergencia alimentaria y otros reclamos en la Capital Federal, Córdoba, Comodoro Rivadavia y en Villarino.
De espaldas a los sufrimientos de los trabajadores y el pueblo, el Confederal de la CGT facultó al Consejo Directivo a “continuar el diálogo con el gobierno” y evaluar la situación después de las elecciones. Nada de paro nacional. Los felicitó Triaca, el ministro de Trabajo. Ninguno de los Moyano (Hugo, Pablo y Facundo), fueron a la reunión cegetista.
El macrismo viene a liquidar las conquistas económicas del movimiento obrero, pero no solo a eso. Viene a liquidar lo que históricamente ha sido la fuerza de la clase trabajadora: su unidad para la lucha, sus convenios colectivos por rama y, sobre todo, sus cuerpos de delegados y comisiones internas. Esto es lo que quiere decir el ministro Frigerio cuando propone una Argentina de 70 años atrás: la de la llamada década infame. Cuando no había derecho de huelga y frente a cada protesta había represión y cárcel.
Llevar a las asambleas, cuerpos de delegados y comisiones internas la discusión sobre la necesidad y la urgencia de un paro nacional, es la gran batalla política del momento actual. No puede haber tregua contra el ajuste, la entrega y la represión de Macri cuando ya están en curso sus planes contra los trabajadores, los productores agrarios, las mujeres y los jóvenes.
4. Discutir en las fábricas el paro nacional
Macri volvió a polarizar el escenario político. En esa pelea con Cristina, apuesta a ganar el voto de gran una parte del pueblo que no quiere volver a la soberbia y la corrupción K. Trabaja, además, con el chantaje de la “caja” y la “gobernabilidad”, sobre las provincias y municipios que no gobierna, frente a un peronismo ocupado en negociar las finanzas de provincias y municipios que gobierna.
En estas elecciones, no está en juego quién va a ser el próximo presidente. Está en juego el ajuste, la entrega y la represión, que ya se aplica, y que van a ir a fondo, después de las elecciones. Es el plan de los 200 monopolios y la oligarquía latifundista, más allá de sus peleas en un país disputado entre varios imperialismos como es el nuestro.
Tarifazos, precarización de la educación y la salud y aumento de los impuestos que paga el pueblo para “sanear el presupuesto”: o sea, hacerle pagar el ajuste al pueblo. Precarización y flexibilización del trabajo y aumento de la edad de jubilación para “bajar el costo laboral”: o sea, aumentar las superganancias de monopolios y oligarcas terratenientes. Liquidar las ramas de producción que “no sean competitivas”: o sea, liquidar la pequeña y mediana industria y las economías regionales, que son la principal fuente de trabajo del país.
La divisoria de aguas, en todos los terrenos, es entre el plan de ajuste, entrega y represión de Macri y la unidad para la lucha social y política de todos los que se oponen a ese plan. Es trabajar para el paro nacional activo y multisectorial para torcerle el brazo a ese plan antipopular y antinacional o darle tregua.
Es acumular fuerzas para un gran frente popular y nacional dispuesto a enfrentar y derrotar esa política reaccionaria y barrer al Estado oligárquico imperialista que la sostiene. Y crear las condiciones para sean los trabajadores, los campesinos, las mujeres, los jóvenes y demás sectores populares los que construyan un nuevo Estado y tomen en sus manos su futuro.
El Frente Neuquino sigue en las calles, con cada vecino y vecina de Neuquén. Hoy recorrimos la zona Oeste de la ciudad para charlar sobre nuestras propuestas. Al finalizar la caminata, la candidata a diputada nacional Asunción Miras Trabalón y el candidato a concejal Fernando Schpoliansky saludaron a la gente presente y les pidieron llevar nuestras ideas a todo el mundo.
Luego habló el candidato a diputado nacional que encabeza la lista, Ramón Rioseco. «Venimos de una semana intensa, de muchos kilómetros, de mucho acercamiento con la gente, con el Neuquén profundo que está esperando la transformación, la ruta, las comunicaciones, que está esperando que esa bendita riqueza que tenemos en nuestra provincia pueda ser derramada entre los neuquinos» aseguró Rioseco.
El candidato manifestó que esta provincia es la más rica de Latinoamérica y con mayor potencial energético del país por lo que no entiende por qué el MPN se arrodilla y no discute el interés de los neuquinos: «si algo que nos hemos destacado en Cutral Co para salir adelante a pesar del olvido, a pesar de la privatización, a pesar del neoliberalismo, fue que salimos adelante con dignidad, con trabajo y con orgullo de ser neuquinos.»
Macri, los monopolios y oligarcas latifundistas vienen por todo, de la mano de los colaboracionistas. El triunfo en Mondelez Pacheco (ex Kraft) y la pueblada en Libertador de Jujuy marcan el camino
Escribe Ricardo Fierro