Por un gran frente que convoque a votar en blanco o nulo. Un voto de denuncia a los dos candidatos del sistema, y sus planes de ajuste y devaluación.
Las elecciones del domingo 25/10 han sido una gran derrota para el gobierno de Cristina Kirchner y el Frente para la Victoria; fue un golpe político muy duro,a su plan de ganar en la primera vuelta, o quedar a pocos votos de ganar en la segunda.
Esta derrota política demuestra, en primer lugar, el profundo descontento popular, que usó el voto castigo contra la política del gobierno de Cristina Kirchner.
Macri, fue el instrumento para el voto castigo contra esa política, a ese descontento se sumó el corte de boletas a favor de María Eugenia Vidal y en contra de Anìbal Fernández. Como forma de impedir que los narcos se adueñen del gobierno de la provincia de Buenos Aires: la droga es una lacra que está en el centro de la preocupación de nuestro pueblo.
Fue Cristina K la que puso a Scioli de candidato presidencial, le impuso de vice a Zannini, como “comisario político”, le garantizó el triunfo en la interna bonaerense a Aníbal Fernandez. Por eso el resultado electoral es un muy duro golpe a Cristina Kirchner y su gobierno.
Es la primera vez que se va a una segunda vuelta en una elección presidencial, con una gran incertidumbre sobre el resultado. Esta incertidumbre sobre el futuro político de nuestro país, se da en una situación social y económica en la que Cristina deja una pesada herencia: crece la pobreza que ya castiga al 30% del pueblo, aumenta la desocupación, situación de emergencia ante los femicidios y la violencia contra las mujeres, recesión en la industria, crisis en las economías regionales, crisis energética, finanzas vaciadas, narcotráfico, inseguridad y corrupción.
En esa situación, Scioli o Macri, traen mas ajuste y devaluaciòn. Ninguno de los 2 candidatos hablan de Malvinas y la base militar inglesa, ni de la base militar china, ni de la deuda externa, la entrega de nuestros recursos naturales, sus propuestas son más dependencia y más latifundio; más sufrimientos para el pueblo y más pérdida de soberanía nacional.
En este escenario, de disputa entre los de arriba, y la necesidad de enfrentar esta política se generan muy buenas condiciones para que el pueblo avance en sus conquistas. Nuestro gran desafío, es que el Frente Popular, se transforme en una herramienta para los trabajadores y el pueblo para unir la lucha social con la lucha política, en la batalla de cada día.
Para la segunda vuelta el 22/11 proponemos a todas las organizaciones sociales y políticas un gran frente que convoque y haga campaña por el voto blanco o nulo. Un voto de denuncia a los dos candidatos del sistema, y sus planes de ajuste y devaluación. Un voto para prepararnos para luchar junto a los trabajadores, campesinos, la juventud, las mujeres, y demás sectores populares, para enfrentar el ajuste, la devaluación y la entrega.
Neuquén 27/10/2015